sábado, 7 de enero de 2012

¿El sistema sigue vigente?


Después de lo dicho en las entradas anteriores quería plantearos la siguiente pregunta de si las inquietudes, aspiraciones, ideales, en definitiva el sistema canónico sigue todavía  en vigor o no. Creo que ya quedó suficientemente claro que el canon no es una invención de una época y que gracias a su faceta evolutiva se adapta a nuevas sociedades y períodos. Además el sistema también es capaz de dar explicaciones y admite discusiones. Pero de un tiempo a esta parte se viene haciendo alguna arquitectura (no toda) que cada vez se encuentra más alejada del sistema canónico. Esta arquitectura no da explicaciones ni admite discusiones y solo es entendida por sus propios arquitectos. Frente a este tipo de arquitectura el “espectador” solo tiene dos opciones: afirmar que la entiende y doblegarse a ella o expresar su no comprensión y quedar en mal lugar.

Con todo esto no quiero decir que debamos retroceder cientos de años, pero si creo que algunos conceptos se han banalizado desmesuradamente. Tenemos que retomar ese camino basado en la experiencia y la coherencia, siempre desde el punto de vista de la sociedad y la época en las que nos encontramos.

viernes, 6 de enero de 2012

¿El sistema puede llegar a ser individual?


Una vez definido brevemente que es el sistema canónico y saber que evoluciona y se adapta, me surge la pregunta de si éste puede llegar a ser individual o no. Si nos ceñimos a la definición “estándar” observamos que el sistema es algo que podría ser una guía o patrón a seguir y que goza de cierta confianza y respeto. Por todo esto al seguirlo se podría tener la convicción de que se están haciendo las cosas bien o por lo menos de que no nos estamos equivocando. De esta forma el sistema adquiere connotaciones de generalidad, totalidad, conjunto, universalidad, etc.

        Por otro lado como anteriormente se ha comentado en otras entradas en sistema no se debe tomar como una imposición, porque evoluciona y se adapta a los nuevos problemas y retos. En este sentido deja cierto margen al pensamiento individual. Es aquí donde el sistema tiene matices de particularidad o individualidad.

Los refinamientos del sistema



Siguiendo el tema de la entrada anterior me gustaría ampliar en la medida de lo posible el tema de la evolución del sistema. Como ya se comentó el canon no es algo estático y anclado en una época sino que cambia y se adapta a nuevos tiempos y nuevas sociedades. Esta evolución se consigue mediante esos refinamientos o depuraciones. Una vez tengamos totalmente dominado y asimilado el canon podremos introducir este tipo de excepciones a la regla ya que es necesario conocer las normas para poder romperlas. Algunos ejemplos de estos refinamientos podrían ser la evolución del dórico, la creación de nuevos órdenes o las ilusiones ópticas utilizadas por los griegos. Gracias a estas depuraciones se consigue que el sistema canónico evolucione y se adapte a los tiempos y por lo tanto perdure.


miércoles, 4 de enero de 2012

¿Para qué necesitamos un sistema canónico?

La arquitectura, como muchas otras artes, tiene unos mecanismos asociados que la ayudan a formarse, regenerarse y mantenerse en el tiempo.  Si una persona tiene unos objetivos y quiere alcanzarlos, es necesario que se elabore un plan que le ayude a conseguirlos. En el caso de la arquitectura para elaborar este plan, los arquitectos deben seguir el canon o sistema canónico.

El canon no tiene que entenderse como una imposición, ni como un procedimiento según el cual se hacen las cosas. El sistema canónico debe entenderse como una serie de mecanismos o reglas que se ha visto que a lo largo de la historia funcionan y que siguiéndolos se alcanzan esos objetivos o ideales. Es decir la norma no te dice como tienen que ser las cosas, lo que hace es explicar lo que implica hacerlas. Pero además el sistema no es un invento de una época, ni algo desfasado. El canon se encuentra en continuo cambio y evoluciona para regenerarse, por eso sigue en vigor.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Artesano frente a Técnico


Hace unos días una persona me planteó la siguiente pregunta: si yo te pidiese que me hicieras una casa ¿cómo sería? 

Frente  a esta cuestión mi respuesta fue algo ambigua, haciendo referencia a que esa pregunta era demasiado compleja como para poder responderla inmediatamente. Y que diseñar cualquier edificio requiere un proceso bastante complejo, debido a que hay mucho factores a tener en cuenta. A raíz de esto surgió un pequeño debate, al que se fueron agregando algunas personas más. Las conclusiones que se extrajeron de dicho debate fue que unos veían a la figura del arquitecto como la de un artesano y todo lo que eso conlleva. Es decir un trabajo muy personal, creativo y que requieren una gran dedicación, donde el artesano deja su huella en el producto final. A estos productos se les asocia también una mayor calidad que a otros. Por otro lado había otros que veían la profesión del arquitecto más cercana a la de un técnico. El cual realiza su trabajo de la forma más eficaz posible, atendiendo a una serie de parámetros como el tiempo, materiales, costes…

En mi caso decir que yo era uno de los pocos que defendía una postura intermedia entre el artesano y el técnico ya que pienso que ambos tienen cosas que pueden beneficiar al arquitecto. Y vosotros ¿qué opináis?

Un saludo.